El último día del Fashion Week, reunió el trabajo de los diseñadores nacionales Pato Moreno y Maximiliano Gallegos, la irreverencia de la tienda Casta y Devota, además de una ecológica puesta en escena a cargo de Greenpeace, donde conocidos rostros modelaron con maquillajes que evocaban a la autodestrucción que nos provocamos por contaminar nuestro medio ambiente, junto con ello exhibieron frases sobre las consecuencias de nuestra mala conducta ambiental.
Casta y Devota presentó un angelical desfile, llevando una teatral puesta en escena y usando combinaciones en tonos claros, como el beige y rosado pálido, repentinamente esta presentación sufre un quiebre que da paso a la muestra de modernas y transgresoras tenidas, en donde el negro, el cuero y los brillos fueron los principales protagonistas.
La presentación de Pato Moreno lleva la alta costura con diseños y cortes pensados en acentuar la silueta femenina de manera muy fina, combinando a la perfección gracia y belleza. Dentro de esta propuesta se destacaron las tonalidades como el verde, turquesa y morado, en tanto el blanco fue reservado para presentar un par de opciones en vestidos de novia.
Por último, y para mi gusto, lo mejor, la colección “Divas” de Maximiliano Gallegos se destacó por la presencia de encendidos colores, telas satinadas, estampados vintage y sicodélicos, aplicaciones en brillos, lentejuelas y cintas, mientras que los cortes asimétricos y con gran movimiento, sin duda, aportan frescura y espontaneidad en esta propuesta. Hay que mencionar que los originales accesorios confeccionados artesanalmente por el diseñador jugaron un papel importante en la composición de cada conjunto.
Al final esta quinta versión de CFW, se premió a la brasilera Dayane Mello como modelo revelación y Maximiliano Gallegos como el diseñador del año.
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